En los últimos años, especialmente durante el receso de verano, la plataforma ha sido una herramienta clave para sostener el discipulado de manera constante y semanal. Estos encuentros se convirtieron en espacios de comunión y crecimiento. Fue una gran bendición ver a tantos participar con entusiasmo, cuadernos en mano, listos para compartir lo que Dios había obrado en sus vidas.